Un implante es un material aloplástico insertado quirúrgicamente a nivel intraóseo en los maxilares. Al insertarlo, se produce un fenómeno de osteointegración, entre el hueso vivo y ordenado, y la superficie del implante, que se encuentra sometida a cargas funcionales. Estas cargas se producen en sentido vertical u horizontal, al masticar o al realizar cualquier movimiento funcional. La función de los implantes será, por lo tanto, la sustitución de las raíces de los dientes.

En función de cómo se coloque el implante, se puede necesitar o no, una segunda cirugía en la que se exponga la parte interna del implante, con el objetivo de exponer la parte en la que colocaremos las coronas protésicas, que sustituirán al diente ausente. El implante consta, por un lado, de una plataforma, donde se apoya la prótesis y, por otro lado, de un sistema antirotacional. En ocasiones es necesario colocar una pieza intermedia entre el implante y la prótesis. Esta pieza se conoce como “pilar”. Los pilares no se utilizan por todos los especialistas en implantología, aunque sí que ayudan a la hora de que la adaptación entre el implante y la prótesis sea lo más perfecta posible. Su elaboración se realiza mediante tecnología CAD-CAM, elaborándose en función del caso clínico.

¿De qué material están hechos los pilares?

Los pilares pueden ser de titanio, cerámica o de polieteretercetona (peek). Nosotros utilizamos el peek a la hora de colocar implantes de carga inmediata o coronas provisionales, con gran componente estético. De hecho, en los últimos años se está empezando a utilizar como alternativa al metal, en los casos de rehabilitaciones de arcadas completas.

¿Qué son los pilares transepiteliales?

Una paciente me preguntaba acerca de los pilares transepiteliales. Los pilares transepiteliales los colocaremos en la clínica en casos con múltiples implantes o implantes angulados y en aquellos casos en los que coloquemos el implante en una posición inferior en el hueso, disminuyendo la posible filtración bacteriana. Por lo general, los pilares presentan una angulación de cero grados con respecto a la posición del implante. Sin embargo, en algunos casos es necesaria una corrección de la angulación, de manera que los tornillos de acceso no queden en una posición desfavorable. Es entonces cuando utilizaremos los implantes angulados