La mortalidad por cáncer oral, la prevalencia de los principales factores de riesgo y la implementación de políticas para su control, constituye un tema de debate dentro del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos. El cáncer oral (CO) se encuentra junto con el cáncer faríngeo, como el sexto más común a nivel mundial. Se prevé que la incidencia de cáncer aumente, ya que cada vez estamos más expuestos a una mayor cantidad de agentes químicos y virus carcinogénicos.

A pesar de los avances en los métodos diagnósticos y las modalidades terapéuticas, el proceso de la carcinogénesis continúa siendo un gran desconocido. Existen muchos factores relacionados con el COCE, pero el sinergismo producido por el alcohol y el tabaco, es el más importante. No obstante, la incidencia del cáncer oral y los niveles de mortalidad difieren ampliamente a nivel mundial. La mayor incidencia se encuentra en Pakistán, donde más del 90% de ellos son carcinomas orales de células escamosas (COCE). Ocasionalmente nos encontraremos con sarcomas, melanomas o metástasis de otros tumores, que se manifiestan en el interior de la mucosa oral. En el artículo de hoy hablaremos del “COCE”.

El carcinoma oral de células escamosas (COCE).

Las lesiones malignas del cáncer oral tienen diferentes orígenes, siendo en su mayoría de origen epitelial. El 90% de las lesiones malignas son carcinomas orales de células escamosas (COCE). Su incidencia es mayor en varones, especialmente entre los cuarenta y sesenta años. La importancia del COCE radica en su alta morbilidad, ya que posee una grave repercusión económica y psicosocial sobre la salud del paciente. La cirugía es muy agresiva, requiriendo en ocasiones la resección mandibular o lingual.

Se ha demostrado que la presencia de una infección causada por el virus del papiloma humano (VPH) resulta un factor de riesgo a la hora de desarrollar un cáncer oral. Sorprendentemente los casos de cáncer, en personas infectadas por el VPH son más frecuentes en hombres de raza blanca, no consumidores de tabaco ni alcohol. En el caso de que esta lesión se diagnosticase en estadios más tardíos, su pronóstico continuaría siendo mejor que en los cánceres orales, de personas no infectadas por el virus del papiloma humano.