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¿Cómo saber si mi hijo necesita ortodoncia?
Esta pregunta y muchas más las explicamos en el artículo de hoy. Lo primero que debemos determinar es la etapa de desarrollo craneofacial en la que se encuentra tu hijo.Existe un tratamiento neonatal, realizado poco después del nacimiento del bebé, en el que generalmente se tratan patologías severas con mal desarrollo esquelético. También existe la odontología pediátrica, que comienza alrededor de los tres años. En esta etapa, tratamos caries y procedimientos infecciosos avanzados que, de no ser tratados, podrían resultar en la pérdida de los dientes de leche e incluso afectar los futuros dientes permanentes.
La ortodoncia interceptiva comienza a los seis años, la edad en la que erupcionan los primeros molares permanentes y, por lo tanto, se establece el primer contacto de oclusión. En este momento, ya podemos comenzar a identificar futuros problemas dentales en el desarrollo del niño.
A medida que el niño crece, entramos en la etapa de la ortopedia infantil, que se realiza hasta los 12 años. Durante esta etapa, podemos corregir el desarrollo de los huesos, evitando en un altísimo porcentaje de casos la necesidad de cirugías ortognáticas futuras. Posteriormente, tenemos la ortodoncia realizada durante la adolescencia, hasta los 18 años; y finalmente, la ortodoncia en adultos, realizada una vez que el individuo es mayor de edad.
¿Qué podemos hacer para prevenir futuras patologías?
La alimentación es uno de los principales pilares. Introducir manzanas, pan duro y otros alimentos sólidos que promuevan el desarrollo de la masticación ayudará al correcto desarrollo de la articulación temporomandibular.
A medida que le van saliendo los dientes a nuestro hijo, si vemos que se produce una desalineación o un problema de oclusión, debemos acudir al dentista para valorar el comienzo de un tratamiento ortodóntico. Este es el caso de pacientes con mordida abierta, labio corto, prominencia de los incisivos superiores o retrusión de los incisivos inferiores. Generalmente, estos problemas se deben a un desarrollo desproporcionado entre el maxilar superior y el inferior, lo que provoca desajustes al cerrar los dientes para masticar.
¿Cuáles son los signos o síntomas que debemos de observar en nuestro pequeño?