Desde comienzos de la década de los noventa, se comenzó a aplicar la tecnología láser en diferentes campos de la odontología.  La energía luminosa que emite un láser se denomina “luz monocromática”, y cumple con los cuatro principios básicos de la óptica: Transmisión, refracción, reflexión y absorción. Únicamente se producirá un efecto sobre los tejidos, en aquellas zonas en las que la luz sea absorbida. Su absorción depende de la longitud de onda que presente el láser y de las características ópticas del tejido irradiado. Es por eso, que al igual que distintos láseres, producirán distintos efectos sobre un mismo tejido, un mismo láser ejercerá diferentes efectos sobre distintos tejidos. En función de la potencia que presenten, se emplearán con objetivos bioestimulantes o como alternativa a los bisturís fríos, produciendo efectos físicos visibles. Podemos clasificarlos en láseres de baja y alta potencia.

Láser blando o de baja potencia:

El láser blando, también llamado terapéutico, es aquel que presenta una acción bioestimulante, antiinflamatoria y analgésica. La luz que emite se encuentra en la región del espectro rojo o infrarrojo cercano, sin producir un efecto térmico. Se utiliza a la hora de acelerar la regeneración tisular y la cicatrización de las heridas orales y periorales, o disminuir el dolor y la inflamación de las mismas. La aplicación de láseres terapéuticos en la terapéutica dental, ha permitido que obtengamos nuevos enfoques a la hora de tratar la hiperestesia dentinaria, la desinfección de conductos radiculares o los traumatismos dentarios. También es posible usarlo en la curación de las úlceras decúbito por las prótesis dentales, o a la hora de disminuir el dolor tras los ajustes ortodónticos.

La utilización del láser en el diagnóstico de caries tempranas, basa su mecanismo de acción en la evaluación de la fluorescencia del esmalte y la dentina, frente a la del tejido careado. No obstante, los resultados no son tan prometedores, ya que al irradiar sobre la placa bacteriana se obtienen una alta cantidad de falsos positivos.

Láser de alta potencia:

En endodoncia, el láser de alta potencia se utiliza como complemento al tratamiento convencional. Su uso también se ha extendido al campo de la prótesis, sin embargo, no se han obtenido los mismos resultados, a la hora de elaborar la preparación dentaria para las coronas con el instrumental rotatorio convencional. Nosotros en la clínica empleamos el láser diodo a la hora de realizar los blanqueamientos, esto nos permite trabajar con suma eficacia y precisión.