Uno de los requisitos más importantes a la hora de realizar una prótesis implantosoportada es conseguir estructuras que tengan un buen “ajuste pasivo”. El concepto de ajuste pasivo podemos definirlo como la relación o conexión entre dos materiales, que una vez realizada no produce tensiones en el seno de ninguno de los dos materiales relacionados. Se requiere una ausencia total de fricción o tensión entre los dos elementos, independientemente de cual sean. 

En un diente natural el conjunto de estructuras que lo rodean permiten ciertos movimientos, permitiendo compensar cierto grado de desajuste. La capacidad de desplazamiento de un implante es infinitamente inferior, por lo que el correcto ajuste de las estructuras es fundamental. De hecho, el fracaso en el ajuste puede dar como resultado un aumento de estrés en los tornillos, dando lugar a: 

-Microfracturas de hueso

-Zonas de isquemia marginal

-Roturas y pérdidas de los implantes u otros componentes. 

Sin embargo, con nosotros no tendrás que preocuparte por ninguno de estos problemas, ya que nos aseguramos de realizar una correcta distribución del estrés oclusal y las cargas funcionales, garantizando el mantenimiento del hueso alrededor del implante.